Alex Li Trisoglio
Semana 1: Introducción a la visión del Camino Medio
Semana 1: Introducción a la visión del Camino Medio
Alex Li Trisoglio, 7 de Junio de 2017
Traducido por Ana Caro Miranda, Diego Cadavid, Veronica Koch, Andres Medina
Esquema | Semana 1 | Semana 2 | Semana 3 | Semana 4 | Semana 5 | Semana 6 | Semana 7 | Semana 8 |
Introducción [Tiempo de Audio/Video: t = 0:00:10]
Bienvenidos a “Introducción al Camino Medio”, tanto para todos los que están presentes como para un grupo mucho más grande que va a estar oyendo las grabaciones. Quiero empezar agradeciéndoles a todos ustedes por unirse y comentar que es muy auspicioso que hayamos tantos interesados en estas enseñanzas. Por encima de los 1450 inscritos, de 54 diferentes nacionalidades, y estaba pensando que es una agradable noche de verano, y tal como suele decirlo Rinpoche, hay tantas otras cosas que pudiéramos estar haciendo con nuestro tiempo, y sin embargo aquí estamos escuchando ésta muy aburrida enseñanza académica. Y aún más para aquellos de ustedes que están en otras partes del mundo escuchando en la madrugada o a la medianoche. De modo que quiero decirles gracias, y tomo como muy auspicioso que todos ustedes estén aquí.
Solo un par de anotaciones de administración: es posible escribir preguntas, tal como algunos ya lo están haciendo, pero como son tantos, no estoy seguro cuantas voy a ser capaz de responder durante el webinar. Pero por favor siéntanse libres de hacer las preguntas aquí, o incluso mejor en la página web del programa. Y esa es la segunda cosa. La página web, la cual es madhyamaka.com, será nuestra herramienta primaria de comunicación para las próximas ocho semanas. Así que por favor, los animo a todos, si aún no le han echado un vistazo, estaré poniendo grabaciones, descargables, muchas lecturas, y también habrá la oportunidad de hacer preguntas y tendremos grupos de discusión. De modo que úsenla. Denme por favor retroalimentación, déjenme saber qué funciona y qué no, qué más les gustaría ver.
Debo decir la razón por la cual estoy aquí, si tengo algo que ofrecerles, es debido a Dzongsar Khyentse Rinpoche. De modo que quisiera empezar por agradecerle a Rinpoche, tanto por hacer posible esta oportunidad como por haberme dado estas enseñanzas tres veces. Las he recibido de él en tres ciclos de cuatro años en Francia, San Francisco, y Australia, de modo que si se y soy capaz de transmitirles algo, es debido a él. Así que gracias Rinpoche. Y es algo incómodo postrarme ante mi maestro cuando estoy conectado a estos auriculares, pero si pueden visualizarme haciéndolo, yo me visualizaré haciéndolo.
También me gustaría rendir homenaje a la enseñanza misma, el Madhyamakavatara. Esta es una asombrosa enseñanza sobre la visión Madhyamaka, una de las más grandes enseñanzas del Mahayana, y tenemos francamente muy poco tiempo para abarcar lo que es un texto muy grande. Rinpoche lo enseñó en cuatro años, y dijo que incluso eso era apresurarse demasiado, comparado con el ritmo con el que este es enseñado en las shedras. A la vez reconozco que es algo inicial. Es realmente importante. Y no todos nosotros tenemos el tiempo de sacar cuatro años para estudiar esto. Así que he querido mucho ofrecerles algo que sea condensado y ojalá accesible, y si hay interés podemos también ir más profundo, tanto en las preguntas y respuestas en la página web como también con un estadio más profundo subsecuentemente.
Gracias también a aquellos de ustedes que llenaron la encuesta. Quizás sin ser sorprendente, una de las principales cosas que muchos de ustedes sienten es que el Madhyamaka puede ser muy difícil, muy académico, muy poco relacionado a la vida diaria. Lo cual puede ser problemático para nosotros, a medida que escuchamos que es la base de nuestro camino y nuestra práctica, y sin embargo si es algo que parece tan distante o tan difícil, ¿cómo se supone que lo practiquemos? Así que quiero mucho ofrecerles algo que sea accesible, práctico, y relevante. De modo que iremos abarcando, durante las semanas intermedias de este programa, el texto, la lógica, y los argumentos. Pero las últimas dos semanas estarán muy enfocadas en la práctica y en cómo aplicar estas enseñanzas en la vida diaria.
Ahora, espero que sea accesible y práctico, pero sin embargo no estoy seguro de que será fácil. Y no es tanto que las enseñanzas en sí mismas sean difíciles, más bien, tal como a menudo Rinpoche lo dice, es que estas van en contra de nuestros hábitos. Tenemos un profundo hábito de aferrarnos al Yo y a los fenómenos que nos rodean; de modo que cuando estudiamos estas enseñanzas, que nos dicen que todos estos fenómenos y el Yo en sí mismo no tienen realidad sustancial, esto puede ser difícil de aceptar.
Visión Racional [t= 0:05:39]
Rinpoche a menudo cuenta la historia de un niño que juega en una playa, construyendo un castillo de arena. Ella o él, está completamente ocupado en construir este hermoso castillo, y luego la marea empieza a llegar, y el niño se va molestando cada vez más a medida que el agua comienza a erosionar y luego destruye totalmente el castillo. Ahora por supuesto, si somos los padres de ese niño, podríamos ver toda la situación en forma muy diferente. Podríamos verlo como un día maravilloso en la playa en donde vamos a construir castillos de arena con nuestro hijo, conociendo y disfrutando el momento, y sabiendo muy bien que esto va a pasar, que es impermanente. Pero para ese niño, esa no es su experiencia. Ahora de igual forma, Rinpoche dice, quizás un poco después en nuestra vida, cuando nos hemos vuelto adolescentes, nos gustan las patinetas. Así que en esa etapa, lo interesante es que hemos renunciado a nuestro interés por los castillos de arena, y ahora lo que importa es la patineta. Y luego un poco después nos volvemos adultos, y hablamos sobre nuestras casas, nuestras carreras. Más tarde nos acercamos a la jubilación, y Rinpoche dice que luego nos preocupamos por los manteles de encaje y los saleros – me suena un poco como a una casa rural inglesa.
El punto allí es que la renuncia por lo menos es en parte natural – hay un cierto tipo o un cierto nivel de renuncia que sucede naturalmente a medida que envejecemos, a medida que experimentamos nuestras vidas. Y podemos mirar hacia atrás a nuestros primeros años, y podemos pensar sobre todas las cosas que eran nuestros apegos infantiles y darnos cuenta cómo quedamos atrapados en esos momentos, pero para nosotros ahora eso no tiene verdaderamente un efecto. Podemos ver su insustancialidad. Podemos ver su impermanencia. Podemos ver que los castillos de arena que estamos construyendo no tienen una verdadera identidad o realidad sustancial. No nos aferramos a eso. Y esto, diría, es quizás una forma de pensar racional sobre la visión. Sabemos a cierto nivel racional que el Yo no está verdaderamente allí. Y en nuestros momentos sobrios somos capaces de mirar nuestras emociones y manejar nuestras reacciones, pero para la mayoría de nosotros de vez en cuando aún nos molestaremos. Tal como el niño se molesta cuando el castillo de arena se pierde; si perdemos o dañamos algo importante para nosotros, aún podremos molestarnos. Así que aunque esto pueda ser racional, no significa que sea fácil de practicar.
Más allá de la Visión Racional [t = 0:08:36]
Pero lo que vamos a ver aquí es algo incluso más que eso: esto es la visión de la No-dualidad. Va más allá de lo que es meramente racional a algo más paradójico, quizás un poco raro. Me gustaría darles un par de citas para ponernos a tono:
La primera del Sutra del Corazón:
La Forma es Vacuidad; la Vacuidad también es la Forma; la Vacuidad no es otra cosa que la Forma; la Forma no es otra cosa que la Vacuidad. De la misma manera, sensación, percepción, formación y consciencia son Vacuidad. Así, Shariputra, todos los dharmas son Vacuidad. No hay características. No hay nacimiento ni cesación. No hay impureza ni pureza. No hay disminución ni aumento.
Cuando escuchan eso, probablemente están pensando, “eso es un poco extraño. Qué significa decir no hay impureza ni pureza? Ni nacimiento, ni cesación?” Eso no encaja con nuestra experiencia cotidiana en lo absoluto.
Ahora otro ejemplo, una historia del Mumonkan (La puerta sin puerta), el cual es una colección de historias Zen. Esta es llamada El Bastón Corto de Shuzan:
Shuzan extendió su corto bastón y dijo: “Si llamas a esto un bastón corto, te opones a su realidad. Si no lo llamas un bastón corto, ignoras los hechos. Ahora, ¿cómo deseas llamarle a esto?”
El ejemplo final es uno del Vajracchedika Sutra (El Sutra del Diamante), de la sección 21:
Subhuti, no pienses que el Tathagata sostiene el pensamiento de “Tengo algo que enseñar”. Ni siquiera pienses tal cosa. Por qué no? Quien sea que diga que el Tathagata tiene un Dharma para enseñar, calumnia al Buda, ya que él no entiende mi enseñanza. Subhuti, al enseñar el Dharma no hay Dharma para enseñar. Esto es llamado enseñar el Dharma.
De modo que cómo se supone que entendamos estas cosas? Parece como una paradoja, un disparate, quizás una irracionalidad. Y sin embargo de alguna manera hay resonancia. Sabemos que estas están llegando a algo importante. Y no obstante quizás es fácil asumir que es poético o expresivo. Pero espero que al final de nuestras ocho semanas, sean capaces de entender lo que está realmente sucediendo en estas citas, y ver que en realidad hay mucho más allí.
Cómo estudiar el Madhyamaka [t = 0:11:36]
Aquí está otra historia, también de la tradición Zen. Es llamada Una Taza de Té, y muchos de ustedes pueden conocerla:Nan-in [un maestro Zen japonés durante la era Meji (1868-1912)], recibió a un profesor universitario que venía a indagar sobre el Zen.
Nan-in sirvió té.
Él le llenó la taza a su visitante, y entonces siguió sirviéndole.
El profesor vio como se regaba hasta que no pudo contenerse, “está totalmente lleno, nada más entrará!”
“Así como esta taza”, dijo Nan-in, “estás lleno de tus propias opiniones y especulaciones. Cómo puedo mostrarte el Zen a menos que primero vacíes tu taza?”
Así que esta es la famosa mente del principiante. Y por supuesto es nuestra aspiración cuando estudiamos Madhyamaka, de abordarlo con esa misma mente. Ahora, tal como lo mencioné anteriormente, esto es difícil ya que va a retar nuestras visiones. Y nos daremos cuenta que aunque no seamos profesores universitarios, nuestras tazas ya están llenas, especialmente cuando se llega a la visión del Yo. Así, una cosa a la que realmente los animo en las próximas semanas, a medida que se involucran en esta serie de enseñanzas, es a que verdaderamente se den cuenta, ¿cuándo lo encuentran retador? ¿Cuándo descubres que disciernes fuertemente? Cuándo encuentras que te provoca? O incluso posiblemente, cuándo descubres que estás aburrido o cansado, y simplemente no puedes aplicarte? Ya como lo dijo Freud, incluso el aburrimiento puede ser una señal de que te estás poniendo a la defensiva de algo.
Más generalmente, qué tipo de motivación debemos tener a medida que escuchamos estas enseñanzas? Sí, debemos empezar idealmente con una taza vacía. Pero en la tradición, por ejemplo de Las Palabras de mi Maestro Perfecto, hablamos de tres diferentes niveles de motivación. La más inferior es si nos aplicamos en las enseñanzas solo por miedo al sufrimiento o deseo por la felicidad. El nivel medio es buscar el nirvana solo para nosotros mismos. Y la más alta aspiración es buscar la perfecta Iluminación para todos los seres sintientes. Así que quisiera animarlos a escuchar con esa motivación superior si pueden, incluso aunque sea intelectual en esta etapa. Por lo menos, quisiera animarlos a que no intenten acercarse a estas enseñanzas con una estrecha mentalidad académica. Tal como Rinpoche frecuentemente lo dice, esto no es para escribir un PhD; esto no es para ser capaz de debatir o argumentar mejor; esto es para que podamos aplicar la visión en nuestra propia práctica y nuestro propio camino. Y también como dice Rinpoche, vamos a encontrar demasiados argumentos y oponentes diferentes, de diversas escuelas filosóficas budistas y no-budistas, y aunque estas escuelas estuvieron hace cientos o miles de años y podamos pensar que estas representan algo que es antiguo e incluso irrelevante para nosotros, tal como Rinpoche dijo, intenten en cambio relacionarse con ellas como si lo que estuvieran diciendo fuera una mentalidad que puedes encontrar viva y adecuada en tus propios términos. Empiecen por darse cuenta cómo a veces adoptan visiones que suenan muchísimo como algunas de nuestros oponentes. Ya que si pueden aplicarlo en sus propias vidas, para sí mismos, quizás habrá algo más en juego para ustedes. Eso ayudará.
Realizando la Visión [t = 0:15:42]
Otra cosa más que pudieron haber notado si han mirado el esquema del programa en la página web, es que para nuestras ocho semanas, he usado las imágenes de los Diez Toros (Diez Imágenes de Pastoreo de Bueyes), originalmente también de la tradición Zen. Y me gustan no solamente por las imágenes y los poemas, en realidad tengo una conexión muy personal con ellas antes de que conociera a Rinpoche, antes de que conociera incluso a cualquier maestro vivo del Dharma, eso fue una de las primeras cosas que leí como adolescente de modo que tiene un lugar especial en mi corazón. Pienso que plantó una semilla que me condujo hacia el Dharma. Y la décima imagen del Pastoreo de Bueyes termina muy hermosamente con el sabio en la plaza de mercado, que es mucho en donde iremos a terminar – tomando nuestra visión y mirando cómo podemos aplicarla en nuestra vida cotidiana, en nuestro trabajo y en nuestras relaciones.
Pero cómo empieza la historia? Me gustaría leerles el primero de los diez poemas de Kuoan Shiyuan (conocido como Kakuan en japonés). Este es llamado La Búsqueda del Toro:
1. La Búsqueda del ToroEn la pastura de este mundo, incesantemente hago a un lado las altas hierbas en búsqueda del toro.
Siguiendo innombrables ríos, perdido en los compenetrados caminos de montañas distantes.
Mi fuerza fallando y mi vitalidad agotada, no puedo encontrar el toro.
Sólo escucho las langostas chirriar a través del bosque en la noche.
Y si conocen esto, sabrán que Kuoan Shiyuan también escribe un comentario sobre cada poema:
Comentario: el toro nunca ha estado perdido. Qué necesidad hay de buscarlo? Sólo debido a la separación de mi verdadera naturaleza, no lo encuentro. En la confusión de los sentidos pierdo incluso sus huellas. Lejos de casa, veo muchas encrucijadas, pero cuál camino es el correcto, no lo sé. Codicia y miedo, bien y mal, me enmarañan.
Esa es probablemente una experiencia muy familiar para muchos de nosotros. Así es la lucha de samsara. Estamos buscando la verdad, nuestra verdadera naturaleza o propósito de vida, tratando de entender qué es eso que nos conduce a hacer todo lo que hacemos y nos mantiene atados en samsara? Y de qué tenemos que darnos cuenta para encontrar la liberación para nosotros mismos y para todos los demás? Toda esta pregunta de qué significa y cómo vamos a encontrar la verdad, es lo que nos lleva a todo el tema de la filosofía.
Filosofía [t = 0:18:28]
Me gustaría decir unas palabras sobre la filosofía en general antes de que hablemos sobre la filosofía en la tradición budista, ya que mucho de lo que el Madhyamaka cubre es la pregunta de “Qué es verdadero? Qué es la Realidad?” y luego por supuesto aplicar eso a “cómo debemos vivir?” Aquí el entendimiento es que si estás tratando de seguir una manera de vivir que está basada en algo que es no-verdadero o irreal, eventualmente te vas a meter en problemas. Para aquellos de ustedes que leyeron la pre-lectura de George Orwell, él toca ese punto muy hermosamente.
En la filosofía esta noción de lo que es verdad es llamada epistemología: el estudio del conocimiento, la justificación, la racionalidad de la creencia. Y las tradiciones occidentales y budistas del conocimiento son diferentes de alguna forma, y en la filosofía india y budista la tradición es llamada pramana, lo cual significa Cognición Válida. Estaremos hablando sobre esto más a profundidad a medida que pasemos por algunos de los debates. Y ciertamente, entender particularmente algunos de los grandes epistemólogos budistas tal como Dignaga y Dharmakirti; ¿qué fue lo que dijeron y cómo fueron interpretados ellos por subsecuentes comentadores? Algunas de estas interpretaciones de la epistemología básica, que realmente conducen a muchas de las diferencias entre las escuelas Madhyamaka tanto en india, donde se dividió en Prasangika y Svatantrika, como luego subsecuentemente cuando el Madhyamaka fue a Tíbet, con las cuatro escuelas tomando diferentes posiciones sobre cómo interpretar a Dharmakirti por ejemplo.
Así que hay un gran elemento histórico que entenderemos aquí, y luego también más tarde llegaremos a una conversación sobre las Dos Verdades, y de nuevo la epistemología estará en el centro de esa conversación. En el Budismo aceptamos, generalmente, la percepción y la inferencia como lo que es válido, pero entonces cuándo son nuestras percepciones válidas? Y cuándo son inválidas? Cuándo podemos confiar en lo que vemos? Cuándo podemos confiar en lo que pensamos? Mucho de lo que vamos a hablar es sobre eso.
Me gustaría hablar un poco acerca de cómo las tradiciones filosóficas budistas y occidentales en realidad tienen mucho en común. Si llegan a tener oportunidad, una de las lecturas previas que he sugerido es la “Historia de la Filosofía Occidental” de Bertrand Russell. Es un libro maravilloso. y en su introducción habla de dos formas diferentes de pensar sobre la verdad o el conocimiento, por lo menos en la tradición occidental. Primero tenemos conocimiento definitivo, que en la tradición budista llamamos cognición válida, y en el occidente eso es ciencia. Cuando tenemos buena evidencia, tenemos hechos, podemos ver que algo está ahí porque podemos probarlo. Y luego en el otro extremo tenemos dogma sobre qué es lo que está más allá del conocimiento definitivo. Tradicionalmente esto ha sido el ámbito de la religión, que no funciona con evidencia. Y la gente pregunta con frecuencia, ¿es el budismo una religión? ¿es una filosofía? ¿en qué se basa? Algunos incluso hoy en día dicen, ¿es una ciencia? Para aquellos de ustedes que leyeron la lectura previa de Donald López, hay una pregunta interesante ahí. ¿Qué tanto se debe pensar el budismo en términos científicos?
Bertrand Russell dice que entre ciencia y dogma, hay una zona gris, una gran “tierra de nadie” donde la ciencia no nos puede dar respuestas. Y donde, en sus palabras “las confiadas respuestas de los teólogos ya no suenan tan convincentes”. Y enumera muchas preguntas filosóficas clásicas, una de las cuales nos son de interés:
¿Hay una manera de vivir y otra que es básica? ¿O son todas las maneras de vivir inútiles? Y si hay una manera de vivir que fuera noble, ¿en qué consiste? ¿Cómo la logramos?
También por ejemplo:
¿Debe el bien ser eterno para merecer ser valorado? ¿O vale la pena buscarlo aunque el universo se mueva inexorablemente hacia la muerte?
¿Existe acaso tal cosa como la sabiduría o es lo que parece tan sólo el refinamiento último de la locura?
Éstas son preguntas clásicas. Otro que amo es Sócrates, quien solía preguntar: ¿Cuál es el bien para la ciudad y el hombre?
Filosofía en el Budismo [t = 0:23:29]
Como budistas también nos hacemos estas preguntas. Queremos hacer el bien. El camino del óctuple sendero es llamado “noble”, el camino de los nobles. Así que tal como los antiguos griegos, queremos vivir del lado de lo noble en vez de lo innoble. Del mismo modo, como budistas mahayana, nuestra aspiración es la de la bodhichita. Queremos tanto el beneficio relativo como el último para todos los seres. Pero, ¿qué es el bien? ¿cómo sabemos? Y cuando pensamos en el Octuple Noble Sendero que nos han enseñado, ¿cómo sabemos que es correcto?
En el budismo no queremos meternos en la especulación filosófica general o en metafísica. Y de nuevo el Buda tuvo una famosa discusión con Malunkyaputta quien hizo diez preguntas sobre metafísica, como, ¿es el universo (1) eterno o (2) no? ¿es (3) finito o (4) infinito? ¿Es el alma (5) lo mismo que el cuerpo o (6) separado? ¿Existe el Tathagata (7) después de la muerte (8) o no, o (9) ambos? ¿ O (10) ninguno (es que tanto no existe como no no-existe? Y aquí el Buda contó la historia de un hombre herido por una flecha envenenada, solo para decir, mira, no quiero especular. No quiero invertir tiempo en preguntas como éstas. Dijo:
“Supongamos, Malunkyaputta, que un hombre es herido por una flecha envenenada, y sus amigos y familia lo llevan con un cirujano. Supongamos que el hombre entonces dice: “no dejaré que saquen esta flecha hasta que sepa quien me hirió; si es un Ksatriya (de la casta guerrera) o un Brahman (de la casta sacerdotal) o un Vaisya (de la casta comercial y agrícola) o un Sudra (de la casta baja); cuál es su nombre y su familia; si es alto, bajo, o de estatura media; si su tez es negra, café o dorada; de cuál aldea, pueblo o ciudad viene. No dejaré que saquen esta flecha hasta que sepa el tipo de arco con que me han disparado; el tipo de cuerda de arco que se usó; el tipo de flecha; el tipo de pluma que se usó en la flecha y con qué tipo de material fue hecha la punta de la flecha”. Malunkyaputta, ese hombre morirá sin saber ninguna de estas cosas. Aún así, Malunkyaputta, si alguien dice: “Yo no seguiré la vida santa bajo el Bendito hasta que él responda estas preguntas como si el universo es eterno o no, etc”, moriría sin respuesta a estas preguntas por el Tathagata.
Así que es muy importante cuando pensemos en filosofía mantenerse enfocado en cuáles serían los tipos de preguntas que nos llevarán hacia la liberación, en vez de mera especulación general.
Y en el budismo sabemos que es lo que nos interesa. Podemos regresar a las Cuatro Nobles Verdades: sufrimiento, el origen del sufrimiento, la cesación del sufrimiento y el sendero. Y en particular la segunda noble verdad, el origen del sufrimiento. Sabemos que el origen del sufrimiento es el apego, pero ¿en qué se basa ese apego? Sabemos que se basa en el yo, en el apego al yo, pero ¿realmente entendemos eso? Ese será el centro de nuestra investigación. Y a la conclusión que vamos a llegar es que ese apego al yo está basado en una falsa visión del mismo. No se trata de negar el yo. No se trata de tener un yo real que de alguna forma tenemos que castigar como los antiguos ascetas hindúes, sino más bien que es solo un error.
Otra cosa que me gustaría decir es que cuando Rinpoche habló del por qué debemos de estudiar Madhyamaka, el dijo que es muy importante tener barandillas para nuestra práctica. Un par de razones:
Primero, es muy bueno tener devoción, tener inspiración, y siempre debemos de aspirar a ser inspirados por nuestra práctica. Pero como dice Rinpoche, las emociones son volubles. Un día nos podemos sentir muy bien, pero quizás después de unas cuantas semanas no tengamos ganas de seguir practicando. Perdemos nuestra inspiración. Así que en momentos como ese es cuando necesitamos algo que nos ayude a mantener el rumbo. Necesitamos las barandillas. Necesitamos la visión.
Y también como dijo Rinpoche, las primeras etapas de la introducción del Dharma en el mundo moderno, en el occidente, ya han terminado. El Dharma está en un entorno muy diferente y complejo. Hay muchas diferentes escuelas que se enseñan al mismo tiempo en occidente. Y al mismo tiempo, el Dharma se está encontrando con la psicología occidental, y la auto ayuda y todo tipo de teorías New Age. E incluso ahora en el occidente, las personas están reinterpretando el Dharma y preguntando, ¿qué es el budismo secular? ¿debemos de actualizar el budismo al mundo moderno? Como dice Rinpoche, es muy difícil saber en qué confiar. ¿Cómo sabremos cuál es el camino auténtico? Para todo esto necesitamos la visión.
Visión [t = 0:28:18]
Ahora hablaremos un poco sobre la visión. Quería en esta primer sesión hablar sobre qué es la visión y por qué es tan importante. ¿Qué es una visión en primer lugar? Una visión es básicamente una manera de ver el mundo, una historia, una mentalidad, un conjunto de suposiciones, quizá una perspectiva. Tal vez una teoría, o una historia que contamos. Hay un par de ejemplos clásicos. La serpiente y la cuerda. Podemos ver una cuerda rayada en el piso, pero puede ser que no lo sepamos. A lo mejor el cuarto está oscuro. A lo mejor la luz es tenue. A lo mejor estamos un poco asustados. Y lo interpretamos mal. Nuestra visión puede ser que esto que estamos viendo, que en realidad es una cuerda, lo interpretamos como una serpiente. Y entonces debido a nuestra visión errónea, reaccionamos. Nos volvemos emocionales, quizá salimos corriendo de la habitación gritando. Y ya después cuando encendamos la luz vemos que estábamos en un error. Ese es un ejemplo. Una visión entonces, en este caso la visión que la serpiente está allí cuando en realidad es una cuerda, guía nuestro comportamiento. Así que nuestra visión, nuestras mentalidades, conducen a nuestro comportamiento.
Otro ejemplo que Rinpoche usa con frecuencia es sobre la gente que se pregunta qué significa ser bella. Así que quizá leen una revista de belleza. A lo mejor Vogue, y pasan tiempo estudiando y contemplando los artículos, las imágenes, hasta que tienen un tipo de visión establecido en sus mentes sobre el significado de belleza. Y luego se involucran en acciones que los hagan verse como su visión de belleza. De nuevo, la forma en que funciona – la forma en que todo funciona – es que empezamos con una visión, ya sea que sepamos que la tenemos o no. Tenemos opiniones, y nuestras acciones vienen de nuestras opiniones. Incluso en la psicología occidental esta idea es familiar, y la mayor parte del enfoque cognitivo en la psicología se basa en esto. Hasta Freud habló sobre el iceberg. El digo que se puede ver a una persona como un iceberg donde ves un poco en la superficie, que serían las partes que realmente vemos – nuestros comportamientos – pero hay muchas cosas pasando adentro, tanto de las que estamos concientes como de las que no estamos conscientes. La definición del diccionario de visión es:Visión: Una manera particular de considerar o apreciar algo; una actitud u opinión. (“Opiniones políticas fuertes”).
Sinónimos: opinión, punto de vista, perspectiva, creencia, juicio, pensamiento, noción, idea, convicción, persuasión, actitud, sensación, sentimiento, concepto, hipótesis, teoría.
Visión en el Budismo [t = 0:31:14]
Hay muchas perspectivas que tenemos en este mundo relativo, como los ejemplos de la serpiente y la cuerda, y el ejemplo de la belleza. Pero como budistas, la visión que realmente nos concierne es la visión del yo, porque como mencionamos hace poco, esa es la raíz del samsara. Debido a que tenemos esta visión del que el yo es real, es de alguna manera “verdadero”, es de cierta forma el punto de referencia más importante en nuestras vidas, entonces construimos las nociones de “mi”, “mío”, subjetividad y objetividad. Y entonces nos enganchamos en los doce vínculos de la originación interdependiente, en la esperanza y el miedo, y luego sufrimos. Así que la visión, en este caso la visión de la ignorancia – pensar que existe un yo – impulsa a todo lo demás y hace surgir nuestras acciones. Y a nivel último, según la tradición, también impulsa nuestro renacimiento en el samsara. Así que esto es lo que tenemos que eliminar.
A un nivel más relativo, Rinpoche suele usar el ejemplo de ¿cómo saber si realmente estamos progresando en la realización de la visión? El habla sobre los Ocho Dharmas Mundanos (los Ocho Dharmas Samsáricos), y éstos son:
- esperanza de felicidad / miedo al sufrimiento
- esperanza para la fama / miedo a la insignificancia
- esperanza para la alabanza / miedo a la difamación
- esperanza para la ganancia / miedo a la pérdida
Básicamente, esto es apego y aversión. Para la mayoría de nosotros, en este momento estos dos extremos se sienten muy separados. En realidad queremos la felicidad y huimos del sufrimiento, buscamos la ganancia y evitamos la pérdida. Y en la medida de que podamos equilibrarlos, como dice Rinpoche, ese es un signo de que nuestra visión se está volviendo más materializada, más interiorizada.
Esa es la visión más fundamental, que encontraremos en todas las escuelas budistas, incluyendo la Theravada, pero en Madhyamaka vamos más allá de la visión del yo de la persona, sino también de cualquier otra visión, cualquier visión acerca de los fenómenos. De nuevo, regresamos a la visión sobre, ¿qué significa la belleza? ¿qué significa ser exitoso? ¿qué significa hacer muchas de las cosas que hacemos en la vida? Tenemos muchas opiniones en torno a eso. Y queremos entender, queremos demostrar – vamos a demostrar – que todas estas visiones de los fenómenos son de igual manera sin esencia, sin fundamento. Ahora eso no quiere decir que no sean reales para nosotros. Eso no quiere decir que no nos impulsan, pero si para decir que no son sustanciales.
El Origen de nuestras Visiones [t = 0:34:23]
Y si uno se pregunta de dónde aprendes estas cosas, ¿de dónde saqué mi idea de belleza? ¿de dónde aprendí mi opinión acerca de lo que es ser exitoso? ¿de dónde aprendí lo que es ser un buen amigo, un buen padre, o un buen hijo? Para muchos de nosotros, estas opiniones provienen de lugares que no imaginamos, de nuestra familia, de nuestra infancia, de nuestra educación, de la sociedad, de nuestros amigos de Facebook quizá. No las analizamos necesariamente. Ni siquiera sabemos si tenemos estas visiones, mas sin embargo, nos están afectando.
Para ofrecer otra cita de Bertrand Russell, dijo:
Desde que el hombre fue capaz de la libre especulación, sus acciones, en innumerables aspectos importantes, han dependido de sus teorías acerca del mundo y la vida humana, sobre lo que es bueno y malo. Esto es igual de cierto hoy en día como en cualquier otro tiempo. Para entender una época o una nación, debemos entender su filosofía y para entender su filosofía nosotros mismos debemos de ser filósofos en cierta medida. Hay una causalidad recíproca: las circunstancias de la vida del hombre ayudan a determinar su filosofía, pero, a la inversa, su filosofía también ayuda a determinar sus circunstancias.
Mucho de lo que vamos a examinar es para entender de dónde vienen estas opiniones, a aprender cómo sostener nuestras visiones de manera más ligera. Aprender que no son tan sólidos como pensábamos. Regresando al niño y el castillo de arena, a lo mejor el niño se aferra al castillo de arena con una visión muy sólida acerca de lo que quiere construir y como debe de verse, pero para cuando somos adultos, aprendemos a dejar ir eso un poco.
Visiones distorsionadas y mapas inexactos [t = 0:36:32]
Y también nos enseñará a entender un poco sobre donde están distorsionadas nuestras visiones. ¿Dónde están nuestros puntos de vista en un error? ¿dónde están incompletos nuestros mapas del mundo? Me gusta mirar mapas medievales de los primeros días de exploración de los siglos XV y XVI, y uno ve a menudo un mapa donde en un rincón el explorador o cartógrafo, no sabe exactamente qué está pasando allí y ha escrito “Aquí hay dragones”. De hecho en la Roma antigua hacían lo mismo los cartógrafos romanos, con la diferencia que escribían “Aquí hay leones”. Me encanta la idea de que cuando nos enfrentamos a algo de lo que no estamos seguros, y no sabemos realmente qué está pasando, por lo general tendremos miedo. Entraremos en pánico.
Gran parte de lo que vamos a estudiar en las próximas semanas no es solo para establecer la visión correcta, sino también para comprender todas las maneras en que nuestra visión está distorsionada, incompleta o simplemente errónea. En si, la forma en que Chandrakirti presenta su Madhyamakavatara (Introducción al Camino Medio) es pasar por todas las formas en que nuestra visión puede estar equivocada, y luego mediante un proceso de eliminación terminamos con la visión correcta – la visión del Camino Medio.
Visión y practica [t = 0:37:36]
Ahora llegamos a la relación de visión y práctica. Rinpoche suele hablar de visión, meditación y acción o conducta y cómo éstos tres se relacionan entre sí. Y sí, como hemos visto, nuestra visión determina nuestra acción. Aunque, como dice Rinpoche, para algunos de nosotros también funciona al revés. Cuando nos involucramos en la práctica, no necesariamente empezamos con la visión, pero a través de nuestra práctica empezaremos a tener percepciones sobre la naturaleza de los fenómenos y la naturaleza de nuestro yo, y entonces nuestra práctica nos lleva a la visión. Deben saber que en Budismo tibetano, la palabra para práctica o meditación es gom (Wyl: sgom), la cual significa algo así como “familiarización”. ¿Qué significa eso en realidad? ¿Cómo podemos entender eso?
Para esto me gustaría introducir una distinción de un profesor de Harvard, Chris Argyris, que solía enseñar en la Escuela de Negocios de Harvard. El diferencía entre lo que creemos – lo que él llama nuestra “Teoría Adoptada” – y lo que realmente está impulsando nuestras acciones, lo que llama nuestra “Teoría en Uso”. Tomemos un ejemplo. Podríamos decir, por ejemplo, “sé que fumar es malo. Creo que las personas no deben fumar. Creo que yo no debería fumar.” Así que esa es mi Teoría Adoptada, sin embargo sigo fumando. Así que mi actual comportamiento no es compatible con mi Teoría Adoptada. Mi Teoría en Uso y mi Teoría Adoptada no coinciden. Así que son dos visiones diferentes de las que hablamos aquí. Hay una visión a la cual aspiramos llegar, realizar, y luego hay una visión que actualmente impulsa lo que hacemos.
Y lo mismo aplica en el Budismo. El camino, la práctica, se trata de cerrar esa brecha que hay entre la visión que vamos a establecer y nuestra visión actual que impulsa nuestras acciones de momento. En la tradición hablamos primero de “establecer la visión”, que en el lenguaje de Argyris sería tener una Teoría Adoptada. En este caso, la visión es la no dualista – la vacuidad del yo de la persona y el de los fenómenos. Pero para la mayoría de nosotros, incluso después de pasar ocho semanas estableciendo la visión y convenciendonos de que es cierta, que es la correcta, que lo que nos han dicho nuestros maestros tiene sentido, aún así después debemos practicar. Debemos trabajar con esa visión hasta que se incorpore, hasta que sea la teoría que realmente impulse nuestros comportamientos cotidianos.
Práctica deliberada [t = 0:40:49]
En la psicología moderna occidental, hemos descubierto la noción de ’10,000 horas’ de práctica. Eso es lo que toma el lograr la maestría, el realmente internalizar y lograr la maestría de una visión y un cuerpo de práctica. La distinción importante aquí es que si, por ejemplo, tu quisieras convertirte en un buen jugador de tenis, o un buen jugador de ajedrez, o un buen músico, si miras a las élites en todos estos diferentes esfuerzos todos ellos pasan mucho tiempo practicando. Pero el elemento esencial es que su práctica es una ‘práctica deliberada’, el cual es un término que fue introducido por el psicólogo Anders Ericsson. Aquí ‘deliberado’ significa que no solamente estamos pasándola un rato en una cancha de tenis pegándole a una bola de aquí para allá. Estamos en realidad siendo muy conscientes sobre el trabajo en nuestro dorso de la mano, o trabajando en nuestro golpe derecho, practicando la técnica correcta. Estamos practicando la visión correcta sobre cómo deseamos servir o pegarle al balón. Debido a que no es la práctica la que se hace perfecto, sino que la práctica perfecta se hace perfecto.
Cuando se trata de nuestra práctica Budista, lo mismo es cierto. Es importante que nosotros intentemos, si podemos, el basar nuestra práctica en la visión, porque si estamos practicando sin visión entonces es como un jugador de tenis que sólo está pegandole a la bola en la cancha. Y será difícil el dominar realmente nuestro juego.Yo alentaría a todos nosotros a considerar que este puede ser un tema que deseamos contemplar. Conforme piensas sobre tu práctica actual, conforme piensas sobre tus acciones y comportamientos en el mundo, y entonces pregúntate a ti mismo – ¿Qué me hace hacer lo que hago? ¿Qué me hace pensar en la forma que pienso sobre mi práctica? ¿Cómo estoy abordándola? ¿Cuál es mi visión en realidad? ¿Cuál es mi Teoría-en-Uso, y qué tan diferente es de la visión de vacuidad? Y con cada práctica, ya sea tomando refugio, practicando bodhicitta, ngöndro, mindfulness, o prácticas Vajrayana — todas ellas, en alguna manera, necesitamos basarlas en la visión de vacuidad.
La iluminación es el logro de la visión [t = 0:42:56]
Así que ese es vistazo a grandes rasgos de la visión en general. ¿Por qué es importante la visión? Porque nuestra visión maneja nuestras acciones, y ultimadamente no vamos a cambiar nuestras acciones a menos que cambiemos nuestra visión. La visión maneja todo. Como dice Rinpoche, es el fundamento. En otras palabras, él diría que otra manera de hablar sobre alcanzar la iluminación es logrando la visión. Para ponerlo diferente, es cuando ya no hay un espacio entre nuestra Teoría Adoptada y nuestra Teoría-en-Uso- nuestra visión está completamente lograda ahora. Está completamente internalizada. Eso es, en términos prácticos, otra forma de hablar sobre lo que es iluminación. Así que esta visión de la que hablaremos durante las siguientes ocho semanas, es muy relevante – directamente relevante- para la iluminación misma.
Y la buena noticia es que no es como que tenemos que hacerle como un cirujano aprendiendose todos los detalles de la anatomía, o como un abogado aprendiendose todos los detalles de la ley. Realmente sólo hay una cosa que necesitamos comprender, la cual es la visión de la vacuidad o no dualidad, la visión del Camino Medio. Pero claro que aunque suene muy sencillo, de hecho es lo más difícil, porque va tan en contra de nuestros hábitos y en contra de los hábitos sociales.
La visión en las enseñanzas de Buddha [t = 0:44:55]
Si ya leíste el primer libro de Rinpoche, Tu También Puedes Ser Budista, sabrás que ahí presenta la visión en el contexto de los Cuatro Sellos, la cual es la versión Mahayana de las Tres Marcas de la Existencia: dukkha (insatisfacción), anicca (impermanencia) y anatta (no-yo). Y el cuarto sello agrega que el nirvana está más allá de la dualidad o extremos dualistas. Estos tres o cuatro sellos despliegan la expresión más sencilla de la visión, y en particular nos enfocaremos en el sello o marca del no-yo, el cual es fundamental para todas las escuelas Budistas. En estas ocho semanas vamos a explorar ¿qué significa no-yo? ¿Cómo podemos entenderlo y aplicarlo en nuestra práctica y en nuestra vida diaria?
En términos de cómo esto embona en los ciclos de enseñanzas del Buda, puede que estés familiarizado con la idea de que el Buda enseñó Tres Giros de la Rueda del Dharma:
- El Primer giro fue en Deer Park, a una audiencia de shravakas, y enseñó las Cuatro Nobles Verdades y el resto del Tripitaka.
- El Segundo Giro fue en el Pico de la Montaña del Buitre, a una audiencia mezclada de bodhisattvas y arhats, y ahí es donde enseñó sobre la vacuidad. Así que el Madhyamaka es una enseñanza del Segundo Giro, el cual también incluye el Prajñaparamita, el Sutra del Corazón, y todo el trabajo de Nagarjuna y el resto del a tradición Madhyamaka.
- El Tercer Giro fue enseñado en Shravasti y otros lugares, a una audiencia de bodhisattvas, donde dio enseñanzas sobre la Naturaleza Búdica ahora asociada con la tradición de Maitreya.
Vacuidad y Naturaleza Búdica [t = 0:46:40]
Otra pregunta con la que también nos cruzaremos en las semanas que vienen es cómo entender cuál de estos Giros es la enseñanza definitiva del Buda, y cuál es sólo provisional. Por ejemplo, como dice Rinpoche, en algunas de sus enseñanzas el Buda dice cosas como “En una de mis vidas pasadas, cuando era un animal …”, y él utilizará eso para decir una historia, indicando que realmente había un verdadero yo en su vida pasada. Y eso sería considerada una enseñanza provisional, porque en el Segundo Giro aprendemos que el yo no existe realmente. Ahora el debate surge entre el Segundo y Tercer giro en términos de cómo entender la relación entre vacuidad y Naturaleza Búdica. Como vimos al inicio con la cita del Vajracchedika Sutra (el Sutra del Diamante), incluso ahí el Buda dice, “No hay Buda”. Así que, ¿cómo vamos a entender todas estas enseñanzas?
Y este cuestionamiento sobre vacuidad y Naturaleza Búdica es muy importante porque como Rinpoche dice con frecuencia, si malentendemos las enseñanzas de la Naturaleza Búdica, es muy fácil que nos desviemos hacia una visión que es más como la visión Hindu de algún tipo de ser universal o espíritu cósmico universal o alma o consciencia, la cual es muy parecido al Atman. Y de hecho ese es uno de nuestros oponentes, el cual buscaremos vencer. Así que veremos un poco sobre cómo las diferentes escuelas entienden estos Tres Giros de maneras diferentes, y exploraremos lo que podemos aprender de ello.
¿Por qué es llamado Camino Medio? [t = 0:48:31]
Algunos de ustedes pueden preguntarse por qué se llama Camino Medio. Existen dos maneras de pensar acerca de esto. El entendimiento original viniendo de las enseñanzas Theravada es que el Buda estaba enseñando el Camino Medio entre los extremos de la indulgencia y el ser atrapado en los placeres mundanos, y luego el ascetismo o la auto-mortificación. Como quizá sepas por su historia de vida, antes de que alcanzara la iluminación, los primeros maestros que él siguió (incluyendo Alara Kalama y Uddaka Ramaputta), eran maestros muy ascéticos en la tradición antigua de India. Sus prácticas incluían una gran cantidad de inanición y retiros largos de meditación que buscaban casi ‘vencer’ el yo mediante intentar matarlo de hambre, un poco como algunas de las visiones del Cristianismo medieval. Y se dió cuenta de que esta aproximación no iba a llevarle a la iluminación. No era el camino.
Y todavía nos apegamos a esa visión, pero en el Madhyamaka la visión del Camino Medio también es entendida como el evitar las visiones extremas. Así que, ¿qué es una visión extrema? Es el eternalismo o nihilismo. Aprenderemos mucho sobre lo que significan estos términos – eternalismo es básicamente decir que algo sí existe, por ejemplo el yo existe, los fenómenos existen, el castillo de arena existe verdaderamente – y el nihilismo es todo acerca de que nada existe, nada importa, ¿a quién le interesa? Como Rinpoche dice, esa es la visión que a veces mal interpretamos como lo que los existencialistas Franceses estaban diciendo.
Es importante entender que cuando decimos ‘medio’, medio no es algún tipo de promedio entre bien y mal. De hecho es completamente trascendiendo estos extremos. Así que cuando hablamos del Camino Medio, no es que algunos días hacemos el bien, y otros días hacemos el mal, y hacemos un tipo de promedio de nuestras vidas. Es aprender cómo vamos más allá de las ideas de ‘bien’ y ‘mal’ en primer lugar. ¿Eso qué significa? ¿Cómo se vería eso?
Tomar responsabilidad de la visión y la práctica propias [t = 0:50:47]
También quiero hablar un poco sobre la importancia de establecer la visión por nosotros mismos. Muchas de las enseñanzas en los Pali sutras muestran la idea de tomar responsabilidad y darse cuenta del camino propio. El Buda dijo:Uno es el propio refugio, ¿quién más pudiera ser el refugio?
[Dhp, XII 4] Deberías hacer tu trabajo, ya que los Tatagatas sólo muestran el camino.
[Dhp, XX 4]
Así que esto está básicamente diciendo que nadie más puede liberarnos. Tenemos que liberarnos a nosotros mismos. Pero al hacerlo, también debemos de desarrollar consciencia y entendimiento sobre la visión en la que nos estamos basando. Necesitamos tomar responsabilidad personal por nuestra visión como por nuestras acciones. Hay otro sutra famoso, el Kalama Sutra, donde las personas del clan Kalamas le preguntaron al Buda, “¿Cómo es que podemos confiar en tus enseñanzas?” Él contestó:No te dejes llevar por los reportes o tradición o habladurías. No te dejes llevar por la autoridad de textos religiosos, ni por la mera lógica o inferencia, ni por considerar las apariencias, ni por el deleite en opiniones especulativas, ni por posibilidades aparentes ni por la idea ‘Este es nuestro maestro’. Pero O Kalamas, cuando saben por sí mismos que ciertas cosas no son sanas y están equivocadas y mal y renuncias a ellas, y cuando saben por sí mismos que ciertas cosas son sanas y buenas, y las aceptan y siguen.
[AN 3.65]
La idea aquí es más bien que no estamos abordando el Madhyamaka solo como un tipo de instrucción, un tipo de texto sagrado que se supone debemos seguir como una serie de mandamientos. Estas enseñanzas son más bien algo que se supone debemos de poner a prueba y luego interiorizar, continuando en nuestra práctica hasta que logramos su esencia. Aquí hay otro dicho famoso del Buda:No aceptes ninguna de mis palabras por fe,
Creyendolas sólo porque yo la dije.
Se como un analista comprando oro, quien corta, derrite,
Y examina críticamente su producto probando autenticidad.
Sólo acepta lo que pase la prueba
Al probar ser útil y benéfico en tu vida.
Y hay otro dicho llamado las Cuatro Dependencias que se construye en esto:Confía en la enseñanza, no en la persona;
Confía en el significado, no en las palabras;
Confía en el significado definitivo, no en el provisional;
Confía en tu mente de sabiduría, no en tu mente ordinaria.
Esta es otra manera de decir que realmente debemos de aspirar y trabajar en entender e internalizar la visión por nosotros mismos. Porque cuando nos adentramos en el día a día de nuestras vidas, o cuando estamos sentados y haciendo nuestra práctica, no podemos seguir preguntando nuestra enseñanza o leyendo libros para encontrar respuestas. Necesitamos saber ahí y entonces, en el momento, ¿qué vamos a hacer? Y para nosotros saber que, necesitamos tener nuestra visión internalizada. No algo que hayamos escuchado. No algo que hayamos leído, o algo que nos hayan enseñado. Sino una visión que hayamos internalizado. Así que realmente quisiera animarte a abordar este estudio y estas enseñanzas de esta manera.
No apegarse a la visión [t = 0:54:22]
Pero al mismo tiempo, Buda también dijo que no podemos apegarnos a estas enseñanzas. Sí, tenemos que internalizarlas, pero ellas mismas son algo que debemos dejar ir. Él hablo sobre esto:O bhikkhus, incluso esta visión, la cual es tan pura y tan clara, si se apegan a ella, si la acarician, si la atesoran, si están apegados a ella, entonces no entienden que la enseñanza es similar al bote, el cual es para cruzar el río, y no para que se tomen de él.
[MN 22.13]
Es lo mismo aquí con las enseñanzas de Madhyamaka. Queremos abordar estas enseñanzas como una forma de llegar al otro lado, no para que podamos construir nuestra propia filosofía compleja. Y de hecho, conforme avanzamos en las enseñanzas, nos daremos cuenta de que mucho de lo que el texto nos está diciendo es que el establecer la visión no se trata tanto de construir algo nuevo, sino de deconstruir nuestra confusión y nuestras visiones erróneas.
Y esto aplica incluso para la racionalidad misma. Rinpoche a menudo habla sobre el viaje desde irracional a racional a más allá de- racional. Sí, sabemos que no queremos basarnos en creencias irracionales, confusión y visiones erróneas. Y entonces, sí, utilizaremos la racionalidad de este estudio de Madhyamaka, esta lógica, y este análisis para refutar y derrotar todas nuestras visiones confundidas y erróneas. Pero esa aproximación misma – lógica y racionalidad – es sólo otra balsa para cruzar el río. Porque a donde vamos, como vieron en algunos de las citas iniciales sobre la no dualidad del Sutra del Corazón y el Vajracchedika Sutra, es más allá de la racionalidad. Está más allá del pensar. Está más allá del hablar y la conversación y el lenguaje.
Y aún al mismo tiempo, no vamos a caer hacia atrás en la irracionalidad. En lugar de ello, de la misma manera en que vamos a aprender a ir más allá de todos los otros extremos dualistas, debemos trascender ambos la irracionalidad y racionalidad para llegar al corazón del entendimiento. Así este viaje será a veces un poco paradójico, porque vamos a invertir mucho tiempo en construir nuestra lógica y razonamiento y refutación, y entonces al final de nuestra irracionalidad y racionalidad ambos se disolverán.El momento en que dos burbujas se unen, ambas se desvanecen. Un loto florece.
—Kijo Murakami (1865–1938)
La práctica es el 98% del viaje [t = 0:56:32]
Rinpoche también lo dice de una forma diferente. Él dice, la visión es esencial – establecerla y estudiarla. La necesitamos. Es el fundamento. Pero luego él dice no se engañen a ustedes mismos – no van a llegar a ningún lado sólo por establecer la visión. Lo más que necesitan es práctica. 98% del viaje es práctica. Pero como lo hemos dicho antes, la práctica en sí necesita estar basada en la visión correcta, porque de lo contrario tu camino no te estará llevando en la dirección correcta.
Mi aspiración para todos ustedes es que puedan aprender a interiorizar el Dharma. El cambiar de tener una autoridad externa – teniendo todas estas enseñanzas viviendo fuera de nosotros- a tener una autoridad interna en su lugar, un Madhyamaka interno, una no dualidad interna a la que nos podamos referir y que podamos llevar con nosotros todo el tiempo. A menudo Rinpoche bromea y dice, no sería maravilloso si tuviésemos algunas reglas sencillas en el Budismo, como algunas otras religiones. Por ejemplo el rezar cinco veces al día a ciertas horas, o el sólo usar calcetas, o nunca comer papas rostizadas. O algo por el estilo. Y sí claro, podemos tener reglas como esas y dichas reglas ciertamente son fácil de seguir, pero afortunadamente puedes ver que el tener una aproximación basada en reglas es muy diferente a esto que estamos haciendo aquí. Porque nuestra visión es mucho más extensa que eso. No solamente queremos una serie de reglas. Queremos un entendimiento fundamental del yo, o más hacia el punto de falta de existencia última del yo, la cual entonces guiará todas nuestras acciones.
Así que esa es realmente mi aspiración para ustedes para las próximas ocho semanas: el entender la visión, el entender cómo aplicarla en la práctica – no darte nuevas prácticas, sino quizás darte una nueva perspectiva sobre tus prácticas existentes. Y entonces tener una idea de lo que significa la visión sobre cómo vivir en el mundo – post-meditación, trabajo, familia, relaciones. Y a nivel emocional, ¿cómo podemos hacer de la visión nuestro amigo? ¿Cómo podemos volvernos confiados realmente de la visión y utilizarla como un compañero, un guía, un apoyo – algo en lo que podamos realmente confiar? Entonces volvernos realmente amigos de la visión. Ese es otro aspecto sobre cómo quisiera abordar esto.
Y de hecho diría que gran parte del reto sobre cómo el Budismo puede ser malentendido en el Occidente es debido a que la gente no se ha hecho amiga de la visión. Lo ven como algo que da miedo. Ven dragones. Y como resultado, escuchan muchas enseñanzas sobre caminar suavemente y hablar apaciblemente y estar atento – las cuales no están basadas realmente en la visión.
Así que gracias. Esto aparecerá en el sitio web, y te aliento a que accedas para ver los anuncios y todo lo demás, y la siguiente semana abordaremos los primeros cinco capítulos del Madhyamakavatara de Chandrakirti (Introducción al Camino Medio). Te animo a que los leas por adelantado si tienes la oportunidad, y los veré de nuevo la siguiente semana.
© Alex Li Trisoglio 2017
Traducido por Ana Caro Miranda, Diego Cadavid, Veronica Koch, Andres Medina